Los naturópatas creen que el estado natural del cuerpo es la salud. Para mantenerla, la persona se hace responsable y protagonista de su camino, manteniendo unos hábitos de vida saludables.
Así, el embarazo no es una
enfermedad. Para poder disfrutar de
estos meses tan mágicos necesitamos nutrirnos de forma adecuada, con una
alimentación natural, que incida en las necesidades aumentadas de hierro,
calcio, proteínas y ácido fólico que el cuerpo demanda en este proceso.
Durante esta etapa tan intuitiva,
nuestro cuerpo nos manda mensajes, en forma de antojos. Es una magnífica
oportunidad para escuchar esa voz y poder incrementar con alimentos sanos la
carencia que tenemos.
Tras el parto, una buena
alimentación sigue siendo imprescindible. Si tomamos alimentos que nos nutran y
nos revitalicen, podremos generar leche de buena calidad y aumentar el
bienestar propio y de nuestro bebé. Es normal sentir más hambre. Si incluimos
en nuestra dieta cereales integrales, verduras, algas, aceites vegetales,
frutos secos, proteínas vegetales, siempre adecuadamente cocinados; estaremos
bien nutridos, tanto la mamá como el bebé.
Cuidarnos siempre es importante, pero en esta etapa es vital.